Bajo la premura de que fue una invitación muy apresurada, no se pudo hacer la planificación idónea para poder ir y por lo tanto se va a con la mínima planificación a uno de los torneos más importantes del continente. Se tuvo que haber pensado mejor esta decisión, se tuvo que haber analizado el hecho de que se va tener que enfrentar a buenos rivales como lo son Argentina, con grandes figuras y a Colombia con el goleador de la UEFA Europa League, Radamel Falcao. Era adecuado pensar que era una opción el que no nos fuera de la mejor manera en esta copa y por lo tanto en proceso del señor Lavolpe fuera puesto en tela de duda.
No todo lo que signifique la asistencia a la Copa América es malo. El hecho de que jóvenes sub 23 puedan ir a acumular una experiencia valiosa, además que vayan a presentarse en una de las vitrinas más importantes a nivel mundial. Estos jóvenes van a poder aprender y acumular ese roce internacional que le da más personalidad a los jugadores. Es importante que estos jóvenes vayan a dar todo es esta copa y demostrarle al entrenador que pueden ganarse un campo, y que pueden meter una competencia totalmente sana.
Sea como sea vista esta situación, a partir de ahora la federación debe hacer un arduo trabajo para preparar de la mejor forma estos dos meses tan pesados que se avecinan. Se debe elegir a los jugadores más adecuados para las dos competiciones y hacer una planificación que permita rendir de la mejor forma en ambos. No se puede olvidar que al principio de este proceso se plantearon una serie de objetivos, que ahora se quieren camuflar sus fracasos diciendo que nada mas lo que importa es clasificar a la Copa del Mundo.