Después de un largo suspenso sobre la decisión de Japón de si asistiría o no a la Copa América, se disiparon todas las dudas. Japón confirmó que no iba a asistir a la Copa América, por lo tanto, como favor con favor se paga Costa Rica fue invitada por la ardua presión de la AFA. Pero es importante analizar todos los factores, la selección nacional tendrá que asistir con un equipo sub 23 más 5 refuerzos que sobrepasen esta edad.
Bajo la premura de que fue una invitación muy apresurada, no se pudo hacer la planificación idónea para poder ir y por lo tanto se va a con la mínima planificación a uno de los torneos más importantes del continente. Se tuvo que haber pensado mejor esta decisión, se tuvo que haber analizado el hecho de que se va tener que enfrentar a buenos rivales como lo son Argentina, con grandes figuras y a Colombia con el goleador de la UEFA Europa League, Radamel Falcao. Era adecuado pensar que era una opción el que no nos fuera de la mejor manera en esta copa y por lo tanto en proceso del señor Lavolpe fuera puesto en tela de duda.
No todo lo que signifique la asistencia a la Copa América es malo. El hecho de que jóvenes sub 23 puedan ir a acumular una experiencia valiosa, además que vayan a presentarse en una de las vitrinas más importantes a nivel mundial. Estos jóvenes van a poder aprender y acumular ese roce internacional que le da más personalidad a los jugadores. Es importante que estos jóvenes vayan a dar todo es esta copa y demostrarle al entrenador que pueden ganarse un campo, y que pueden meter una competencia totalmente sana.
Sea como sea vista esta situación, a partir de ahora la federación debe hacer un arduo trabajo para preparar de la mejor forma estos dos meses tan pesados que se avecinan. Se debe elegir a los jugadores más adecuados para las dos competiciones y hacer una planificación que permita rendir de la mejor forma en ambos. No se puede olvidar que al principio de este proceso se plantearon una serie de objetivos, que ahora se quieren camuflar sus fracasos diciendo que nada mas lo que importa es clasificar a la Copa del Mundo.
Hace unas semanas los "genios" dirigentes del futbol nacional decidieron jugar un campeonato de 52 semanas, las mismas semanas que posee un año entero. Además acordaron jugar todos contra todos y luego de toda la temporada regular clasificarían 4 equipos a la siguiente ronda. En el tema del descenso el próximo campeonato se jugaría con 11 equipos y hasta el apertura del 2012 se jugará un repechaje entre el ultimo de la primera división con el segundo de la segunda división.
Estos "espectaculares pensadores" del futbol nunca dieron un profundo análisis del porque se escogieron todas estas directrices y jamás pensaron todas las causas de tener un campeonato tan largo. El señor Joseph Blatter lo dijo cuando estuvo el país, un campeonato de más de 50 fechas es demasiado largo. Sin embargo hay un tema mucho más importante, es el tiempo que se la vaya a dedicar a la selección.
En un campeonato tan mediocre e inconstante, la selección nacional ocupa bastante tiempo para trabajar, y cuál de estos genios pudo pensar que en un campeonato de 52 fechas el seleccionador va a contar con el mínimo tiempo para trabajar con los jugadores. Todo esto es peor cuando pensamos que en los próximos dos años vienen tiempos muy importantes de cara a lo que es la clasificación al mundial de Brasil 2014.
Es evidente que el futbol nacional sigue en manos de personas que no tienen ningún conocimiento del ámbito y además solo pretenden cumplir sus intereses propios. En qué cabeza cabe realizar un torneo que perjudica totalmente el rendimiento deportivo, el espectáculo y además los procesos de selecciones nacionales. En qué cabeza cabe hacer un campeonato que atente contra el físico de los jugadores, que no solo tendrán que afrontar todas las fechas de un torneo eterno, sino también juegos de competencias internacionales y de selección. ¿En qué cabeza cabe?, solo en la de nuestros "genios" dirigentes.